El mayor golpe de la historia de Suiza: el museo Bührle de Zúrich

10 febrero 2008, Fundación Emil Bührle (Zurich) > obras robadas valoradas en más de 112 M€

Claude Monet. Las amapolas cerca de Argenteuil (1879). Obra recuperada.

Edgar Degas. El conde Lepic con sus hijas (1871)

Vincent Van Gogh. Ramas de castaño en flor (1890). Obra recuperada.

Paul Cézanne, El muchacho con chaleco rojo (1888-90) 65M€

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Este robo ha sido considerado por la policía como el mayor robo de arte en la historia de Suiza, incluso algunos medios europeos lo han calificado como el robo del siglo. Es uno de los mayores del mundo en los últimos 20 años, con obras de Van Gogh, Monet, Cézanne y Degas. En Zurich, unos ladrones enmascarados y armados con pistolas llegaron en un coche blanco a la Fundación Emil Bührle, media hora antes de que cerrase.

Vincent Van Gogh. Ramas de castaño en flor (1890)

Vincent Van Gogh. Ramas de castaño en flor (1890)

La colección privada de la familia Bürhle es una de las más importantes de arte europeo, y se centra sobre todo en el impresionismo y postimpresionismo francés. Emil Bürhle fue un historiador del arte alemán reconvertido a empresario y vendedor de armas al Tercer Reich, a través de su empresa Oerlikon Bührle. Después de la guerra, Bürhle poseía 13 obras que los nazis habían expoliado de las colecciones de arte judías depositadas en Suiza. Bürhle, que reunió la mayor parte de su colección a principios de los años 50, devolvió estas obras al gobierno suizo, previo pago de una importante compensación.

Los ladrones entraron y robaron cuatro cuadros de maestros impresionistas del siglo XIX valorados en más de 112 millones€. Su director, Lukas Gloor, afirmó a la prensa que los ladrones escogieron cuatro de las mayores obras del museo. La policía suiza reconstruyó el mayor robo de arte cometido en su país, gracias a los vídeos de las cámaras de seguridad y a los testigos que lo presenciaron en el museo. En la entrada, uno de los tres ladrones armados obligó al personal del museo a tirarse al suelo, mientras los otros dos entraron en la sala principal de la planta baja, donde se exponían los cuadros.

Todos ellos eran obras destacadas de la pintura impresionista, tan sólo protegidas por un cristal. Los rompieron, descolgaron las obras y se las llevaron, ante 15 visitantes y varios trabajadores del museo. Después, y aunque se activó la alarma, los ladrones consiguieron salir del edificio con los cuadros y escapar en el coche blanco, que habían aparcado enfrente y en el que les esperaba el cuarto miembro de la banda. Y adiós a cuatro de las mejores obras del museo…

Recompensa por las obras

Parece ser que los ladrones sabían exactamente lo que buscaban, ya que dejaron obras más valiosas que se exhibían en la misma sala. Aunque en este sentido hay opiniones contradictorias, porque hay testigos que afirman que escogieron las obras al azar y otros que creen que fueron directos a ellas… De todas maneras, las obras robadas son invendibles en el mercado legal, porque son mundialmente conocidas. El museo anunció una recompensa de 60.000 € para quien ofreciera algún indicio sobre las obras y sobre los autores del robo.

En un primer momento, los responsables de los museos suizos se mostraron muy sorprendidos ante un robo con violencia en un museo con visitantes. Incluso nadie podía asegurar si el robo se produjo por encargo o por los beneficios económicos de la venta de las obras. La policía detalló que uno de los ladrones hablaba alemán con acento de Europa del este, por lo que se barajó la hipótesis que los ladrones formaran parte de una banda de ex militares de esos países. Para impedir que las obras salieran de Suiza, la policía desplegó un importante operativo para localizarlas.

Finalmente, nueve días después del robo, dos de las obras- el Van Gogh y el Monet -valoradas ambas en unos 44 millones€- fueron localizadas en el interior de un coche blanco con matrícula falsa, aparcado en el garaje de la Clínica Universitaria de psiquiatría de Zúrich. El muchacho con el chaleco rojo de Cézanne y El Conde Lepic con sus hijas, de Degas, siguen sin aparecer.

Otros robos de arte en Suiza

Cuatro días antes de este robo millonario en Zúrich, en un cantón cercano situado a unos 40 km. fueron robados dos cuadros de Picasso, valorados ambos en alrededor de 30 millones €. Incluso la policía sospechó que pueden tener en común el vehículo blanco que usaron los ladrones.

Pablo Picasso, Cabeza de caballo (1962). Robada en Suiza (2008) y localizada en Serbia (2011)

En febrero de 2008 unos ladrones entraron en el Seedamm-Kulturzentrum, antes de la hora de cierre, sin ser vistos, «de manera misteriosa», según la policia. Cogieron las obras e hicieron saltar las alarmas al salir, no al entrar, con lo cual, debían estar ya dentro robaron 2 obras de Picasso del , en el distrito suizo de Pfäffikon, cercano a Zurich. Los cuadros, valorados en 3 millones de €, eran «Cabeza de caballo» (1962) y ‘Vaso y Jarra’ (1944). Ninguna de las obras pertenecían al centro cultural de donde fueron robadas, sino que habían sido prestadas por el Museo Sprengel de Hannover (Alemania), para la exposición en la que participaban. Al no tener ninguna noticia de las dos obras se ofreció una recompensa de unos 6.000€.

En octubre de 2011 las obras fueron recuperadas en Belgrado (Serbia), aunque Suiza reclamó rápidamente la devolución de las obras. Según informó el ministro serbio Ivica Dacic las obras fueron halladas gracias a la cooperación entre la unidad serbia de lucha contra el crimen organizado (SBPOK) y la policia suiza.

En 1994 fueron robadas 20 obras de Picasso de la galería de arte Bollag, Zúrich. Ese mismo año destaca también el robo de siete cuadros de Pablo Picasso, valorados en más de 30 millones €. Finalmente fueron recuperados por Max Bollag, galerista.

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MÁS INFORMACIÓN EN:

Scott Capper. Cada cuadro, una parte de mi alma. Entrevista con Angela Rosengart, coleccionista, tras el robo en Zúrich. En: swissinfo.ch » cultura. 18/02/2008.

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